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N.E.P. Un Proceso de Integración Cuerpo-Mente
¿Qué es la Psicología Neuroenergética?
Cuando piensas, tus ideas no caen en el vacío, en realidad los pensamientos generan sustancias químicas en tu cerebro que son comunicados a tu cuerpo y éste responde a ellos, se establece un bucle de comunicación a través de potentes señales electroquímicas.
No podemos separar lo uno de lo otro, no puedes aislar tus pensamientos de las sensaciones que generan en tu cuerpo y, al revés, las sensaciones de tu cuerpo están condicionando tus pensamientos.
La verdad es que estamos programando nuestro organismo con nuestros pensamientos y emociones habituales ¿cómo y por qué sucede?: porque cada conjunto de pensamientos y emociones suponen para el cuerpo una química concreta.
Esa química particular de nuestra forma de pensar y de ser llega a nuestras células (el cuerpo está compuesto por trillones de células) y actúa sobre los receptores de la membrana celular que se corresponden con ellos. Cuanto más pensemos y sintamos de la misma forma, más receptores generan las membranas de las células para esa química concreta, así condicionamos el cuerpo a sentirse de una forma determinada, generando un bucle en el que quedamos atrapados. Cuando el cuerpo está habituado a cierta química demanda más de ella, empujándote a volver a pensar y sentirte como siempre. Por eso es tan difícil el cambio personal.
Por desgracia, la mayoría de las personas están atrapadas en estos bucles de pensamientos y sentimientos corporales negativos, viviendo en una química y en una visión del mundo que podríamos resumir como de estrés o supervivencia.
¿Cómo cambiar?
Necesitamos des-memorizar (descodificar, liberar la memoria corporal, etc) la influencia de nuestros pensamientos y emociones en nuestro cuerpo, de modo que nuestro cerebro pueda volver a funcionar de manera creativa, libre de estrés.
En N.E.P. equilibramos el funcionamiento del sistema nervioso, influyéndolo con determinados puntos reflejos. De esta forma podemos liberar las respuestas negativas que nuestro modo de pensar estaba produciendo. A partir de entonces el cerebro puede volver a funcionar con mayor efectividad, recibiendo más aporte de sangre y entrando en unas ondas cerebrales de mayor relajación. Un estado en el que la imaginación nos permite reprogramar nuestra forma de pensar, sentir y actuar. De esta manera estás reprogramando tu cuerpo-mente con unas frecuencias y una química sana y de mayor felicidad. De hecho, la ciencia ya ha demostrado que las señales químicas repetitivas que generamos son las que activan determinados genes y no otros.
El avance de la ciencia actual resalta la importancia de la psicología en los procesos de enfermedad y salud, y esto no es sólo algo objetivo, también nos abre nuevas puertas en nuestra experiencia subjetiva.
En la antigüedad, cuando había una tormenta la causa era de origen divino. Estando totalmente convencidos de la causa de la tormenta no había mucho espacio para la observación de la naturaleza exterior. De la misma forma, si un resfriado se debe a que nos hemos visto expuestos a una ráfaga de viento frío, o a un virus, la conexiones reales (que ahora la ciencia demuestra) entre nuestra forma de pensar, sentir y funcionar se pierden y no llegamos a tomar conciencia de ellas.
Si lo que deseas crear ya no está en conflicto con la programación electroquímica de tu cuerpo quizás eso genere una gran diferencia en tu vida. Parece algo digno de ser investigado.
Basilio Martínez.
¿Qué es la Psicología Neuroenergética?
Cuando piensas, tus ideas no caen en el vacío, en realidad los pensamientos generan sustancias químicas en tu cerebro que son comunicados a tu cuerpo y éste responde a ellos, se establece un bucle de comunicación a través de potentes señales electroquímicas.
No podemos separar lo uno de lo otro, no puedes aislar tus pensamientos de las sensaciones que generan en tu cuerpo y, al revés, las sensaciones de tu cuerpo están condicionando tus pensamientos.
La verdad es que estamos programando nuestro organismo con nuestros pensamientos y emociones habituales ¿cómo y por qué sucede?: porque cada conjunto de pensamientos y emociones suponen para el cuerpo una química concreta.
Esa química particular de nuestra forma de pensar y de ser llega a nuestras células (el cuerpo está compuesto por trillones de células) y actúa sobre los receptores de la membrana celular que se corresponden con ellos. Cuanto más pensemos y sintamos de la misma forma, más receptores generan las membranas de las células para esa química concreta, así condicionamos el cuerpo a sentirse de una forma determinada, generando un bucle en el que quedamos atrapados. Cuando el cuerpo está habituado a cierta química demanda más de ella, empujándote a volver a pensar y sentirte como siempre. Por eso es tan difícil el cambio personal.
Por desgracia, la mayoría de las personas están atrapadas en estos bucles de pensamientos y sentimientos corporales negativos, viviendo en una química y en una visión del mundo que podríamos resumir como de estrés o supervivencia.
¿Cómo cambiar?
Necesitamos des-memorizar (descodificar, liberar la memoria corporal, etc) la influencia de nuestros pensamientos y emociones en nuestro cuerpo, de modo que nuestro cerebro pueda volver a funcionar de manera creativa, libre de estrés.
En N.E.P. equilibramos el funcionamiento del sistema nervioso, influyéndolo con determinados puntos reflejos. De esta forma podemos liberar las respuestas negativas que nuestro modo de pensar estaba produciendo. A partir de entonces el cerebro puede volver a funcionar con mayor efectividad, recibiendo más aporte de sangre y entrando en unas ondas cerebrales de mayor relajación. Un estado en el que la imaginación nos permite reprogramar nuestra forma de pensar, sentir y actuar. De esta manera estás reprogramando tu cuerpo-mente con unas frecuencias y una química sana y de mayor felicidad. De hecho, la ciencia ya ha demostrado que las señales químicas repetitivas que generamos son las que activan determinados genes y no otros.
El avance de la ciencia actual resalta la importancia de la psicología en los procesos de enfermedad y salud, y esto no es sólo algo objetivo, también nos abre nuevas puertas en nuestra experiencia subjetiva.
En la antigüedad, cuando había una tormenta la causa era de origen divino. Estando totalmente convencidos de la causa de la tormenta no había mucho espacio para la observación de la naturaleza exterior. De la misma forma, si un resfriado se debe a que nos hemos visto expuestos a una ráfaga de viento frío, o a un virus, la conexiones reales (que ahora la ciencia demuestra) entre nuestra forma de pensar, sentir y funcionar se pierden y no llegamos a tomar conciencia de ellas.
Si lo que deseas crear ya no está en conflicto con la programación electroquímica de tu cuerpo quizás eso genere una gran diferencia en tu vida. Parece algo digno de ser investigado.
Basilio Martínez.
